EL NUEVO SONIDO QUE OFRECÍA LA BANDA A SUS FANS
Las palabras de Gustavo Cerati daban cuenta de lo especial de este trabajo para él y para la banda en general y de lo importante que significaba salir un poco de la explosión que había generado Canción animal. Tras ese furor, los Soda se habían distanciado un tiempo con el ánimo de volver renovados para hacer un disco distinto.
Luego ese descanso tan necesario, volvieron a los estudios con el objetivo de hacer Dynamo, pero plantearon algo muy distinto desde lo musical. Antes de hacer este disco, Cerati había grabado Colores santos junto a Daniel Melero -la primera vez que hacía un álbum por fuera de Soda Stereo- y estaba particularmente interesado en explorar nuevos sonidos.
El sexto álbum de estudio de la banda salió al mercado en octubre de 1992 con 12 canciones y un estilo muy particular: prevaleció una mezcla de sonidos que iban desde la experimentación hasta lo electrónico. «Es el disco con picos de emoción más altos. Teníamos la sensación de estar haciendo algo musicalmente grande, y que nos satisfacía completamente», recordaría Cerati.
Los cortes de difusión de Dynamo fueron Primavera 0, Luna roja, Ameba, En remolinos, Claroscuro, Texturas y Fue. Cerati se encargó de la voz y las guitarras; Zeta Bosio hizo el bajo y los coros; y Charly Alberti la batería y la percusión. Además, en Camaleón se invirtieron los roles: Gustavo tocó el bajo y Zeta la guitarra.
El disco que marco un cambio en cuanto al sonido dela banda uno de los grandes trabajos que marcaron un nuevo sonido dentro del Rock Nacional.