CURIOSIDADES DE UN HIT QUE IBA A SER UNA BALADA
La curiosidad en la historia de esta canción es su origen. El disco Tengo que parar ya estaba casi terminado, pero Oscar López le sugirió a Miguel Mateos que agregara una canción más, «una balada al estilo de las de Elton John«, en ese entonces la banda era, su hermano Alejandro Mateos (batería), Raúl Chevalier (bajo) y Eduardo Sanz (guitarra). Miguel fue a la sala de Liniers donde ensayába y se puso a componer en un viejo piano vertical Bruckner que había heredado de su madre , le salió un inicio muy cercano a la música clásica, en principio ,se podría decir una balada .
El demo era una versión lenta cantada en inglés, solo para tener la melodía bien definida. Se lo mando a Oscar López y muy pronto decidimos grabarlo. Ese disco se realizo en los estudios Panda. Después de grabar dos o tres tomas iniciales con el piano, empezamos a tratar de imaginarnos cómo orquestarlo con la participación de toda la banda. Y al día siguiente terminamos sumando batería, bajo, guitarra y algún sintetizador»,y la balada se conviertio en un tema con mucha potencia .
«Tirá para arriba» fue el tercer corte de Tengo que parar. Los dos primeros fueron la canción que le dio título al álbum y «Ana, la dulce«. El tema se transformó en un clásico del rock argentino a partir de la aparición de su versión en vivo en Rockas vivas. «Es mi canción más paradigmática se fue abriendo camino sola, porque de hecho casi no entra en el disco. Es difícil teorizar sobre su popularidad. Era un momento especial del país por la recuperación de la democracia, y Miguel venia de editar Huevos, que era un disco con bastante contenido político. No era la primera vez que abordaba ese tipo de asuntos».