NUEVA REEDICION DEL LIBRO SOBRE NUESTRO ROCK NACIONAL
A pesar de haber sido escrito en una década distinta, pero no por eso menos revolucionaria, y bajo el pulso de un rock y una música totalmente diferente a la que predomina hoy, el libro no pierde fuerza ni vigencia. Más bien sigue funcionando como radar a ciertos artistas y transporta a las lecturas que en su momento hicieron Simón Frith, Miguel Grinberg o Juan Carlos Kreimer.
«No creo que uno deba alejarse obligadamente del rock a medida que envejece. Hay varios casos que demuestran lo contrario. Sí siento que, a comienzos del siglo XXI, pese a que durante décadas había acertado en vampirizar o canibalizar otros géneros y así conservar su juventud, el rock (más aún el argentino, acaso, que el de otros países) no supo envejecer o mantenerse en forma», resume Eduardo Berti, 30 años después, en el prólogo que abre esta flamante nueva edición.
De la mano de Gourmet Musical, la editorial responsable de poner el libro otra vez en librerías, se extiende un archivo de época, en el que se incluye un capítulo sobre Spinetta, su disco Privé y su obra en los ’80.
En el ’89, año de su publicación original, Berti tenía 24 años, muchas notas escritas sobre música, trabajaba como periodista en Página/12 y ya había hecho su debut editorial con Spinetta: Crónica e iluminaciones.
En la actualidad ya no ejerce el periodismo y no está detrás del rock. Vive en Francia y la literatura es su motor principal. Con más de una veintena de libros editados –La mujer de Wakefield, Todos los Funes, La sombra del púgil, El país imaginado, entre ellos– y varios premios, no deja de celebrar esta nueva reedición, que acerca a los nuevos oyentes de música y lectores un nutrido trabajo sobre una generación que transitó la dictadura, la guerra de Malvinas y una floreciente democracia, en la que asomaron figuras como Luca Prodan, Federico Moura o el Indio Solari.