PARA ESTE TEMA CUENTA CON LA COLABORACIÓN DE BENITO CERATI
Francisco Baccega, apodado como Dease, da inició a una nueva era en su carrera y Benito Cerati fue el compañero ideal para hacerlo. La canción “Días de caza” es una obra, una performance y una sátira a lo plástico, los medios masivos y ‘al tener que ser viral’. Con este single, el artista busca resaltar lo natural y orgánico en un mundo cada vez más automatizado.
Sus inspiraciones remiten a la esencia misma del Plastic-Soul. También, un mensaje esperanzador: hay que salir a cazar aquello que se anhela, tener el poder para hacerlo posible.
Según el propio Dease: ‘’Un álbum y dos canciones que me resultaron de cabecera fueron “Young americans” de David Bowie y “Alarm Call” junto a “5 years” de Björk, dos simples del gran “Homogenic” que, musicalmente, advierten una impronta muy allegada a lo que busqué lograr en esta canción’’.
Francisco Baccega es un compositor, cantante y poeta argentino con una personalidad creativa y antítesis. Luego de haber compartido escenario con múltiples artistas y haber sido becado por el Fondo Nacional de las Artes, hoy se encuentra en la gesta de su próximo álbum, La Flor Azul, y un hambre voraz por plasmar en los escenarios todo lo que tiene para dar.
Ha tocado como soporte de Ella es tan cargosa y La Mississippi en La Trastienda Club – año 2019 -; haber abierto el show de Los Muchachos de la Secta (banda under que admiro) en La Cultura del Barrio – año 2022 -; haber compartido escenario junto a Sergio Rotman en Orange Bar, San Martín, durante el marco de un show homenaje a David Bowie – año 2022 -; haber ganado la beca “CREACIÓN” del F.N.A para financiar el video del sencillo “Isaak” – año 2022 -; haber tocado en el festival de música under, “Satori”, organizado en el Oeste – año 2022 -; haber compartido fecha con Benito Cerati en el Centro Cultural San Martín durante la manifestación del High Happening – año 2023.
Las mayores influencias de Dease son David Bowie (símbolo máximo y gran inspiración estética); Björk (madre ilustrativa y portal hacia culebreantes fronteras); Kate Bush (bruja abanicadora y arquetipo de la corporeidad estridente); mas allá de las influencias musicales, tiene – al mismo nivel de importancia que las mencionadas precedentemente – grandes influencias literarias, filosóficas y cinematográficas como Alejandra Pizarnik (sus Diarios y Poesía completa escoltaron mi entrada a los sinuosos veinte, jaja); Rainer Maria Rilke (Cartas a un joven poeta es un libro que todo artista inicial debe leer); Jorge Luis Borges (El libro de arena – mas precisamente Ulrika, El otro y There are more things – fue y será siempre mi “almacén” de nebulosas); Arthur Schopenhauer (Ensayo sobre el libre Albedrío, junto con Las aventuras perdidas de Pizarnik, que le enseñó a rechazar juiciosamente el mundo sin perderse de nada que luego pudiera lamentar o considerar vano); Rodolfo Braceli (las canciones “Nuevos vicios” y “Ni”, existen gracias a La misa humana); Stanley Kubrick (2001; Una Odisea al Espacio, El Resplandor y Ojos bien cerrados, fluidifican la oscuridad y recelo que siempre sintió ante el mundo, y ayudaron entender el por qué de su sentimiento trágico por sobre la vida.